miércoles, diciembre 22, 2004

Analogías

Una niña caminaba por una cuerda floja. ¡Qué tarea más ardua! Equilibrio, dar un paso, el otro. Mantener la vista al frente por aquello del miedo a las alturas. Vio el fin de la cuerda, ya casi llegaba. Y a su sorpresa, la cuerda estaba amarrada al aire...Sintió pánico. Volteo a ver el inicio de la cuerda y ésta estaba amarrada también al aire. Cayó. No importaba. Había un colchón abajo.

Esa misma niña. Otra escena. Ahora camina sobre una barda entre dos abismos. Del lado derecho hay sólo ojos. En el abismo izquierdo, en cambio, hay sólo bocas. Tropieza. ¿Qué hay en el piso? Un pedazo de espejo roto. 7 años de mala suerte. Y al asomarse se da cuenta, que no tiene cara...

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