Pasan las horas y me amenzan con llevarse mi niñez e intercambiarla por una ID. ¿Tan poderosas son estas horas o es acaso que se ha estado yendo aquel sueño de inocencia poco a poco desde hace tiempo? Faltan quince minutos para mi mayoría de edad y me siento amenazada, amenazada por lo que no fue, por la pérdida latente expuesta hasta el día de hoy. ¿Qué ha sido? ¿Dónde estoy? Sueños abandonados. ¿Dónde quedaron las historias? ¿Dónde quedaste tú, eras acaso sólo una brisa quinceañera? Quisiera creerme mi cuento de hadas, quisiera sumergirme en el plasma dulce de la fantasía. Antes todo era posible. ¿Ahora? Ahora me han robado las certezas, y temo que se hayan llevado también aquella ilusión de eternidad, ¿dónde habrá quedado mi castillo? ¿dónde estás querido príncipe multicolor? Quizás se fue al apagar la última vela, quizás se fue antes y hasta ahora es que lo recuerdo...
La realidad es que mañana cumplo años, de esa no me salvo. La realidad es que esta es la última vez que escribo como menor de edad, y mejor pongo enter que me convierto en calabaza (si es que todavía creemos en eso...)
La realidad es que mañana cumplo años, de esa no me salvo. La realidad es que esta es la última vez que escribo como menor de edad, y mejor pongo enter que me convierto en calabaza (si es que todavía creemos en eso...)

No hay comentarios.:
Publicar un comentario