jueves, octubre 25, 2007

Tenés razón.

Tenés razón. Hace tiempo que huyo de las palabras que vibran, de las vertiginosas pinceladas de universo y temblor que sobre el papel cobran vida. Hace tiempo que no me detengo a mirar caer mis lágrimas sobre las piedras, que no me encojo en ostras rosadas, que no bailo en sueños. Y es que hace tiempo que me he convertido en ave y he emprendido el vuelo al ras del mar, sin destino ni destinatario, y me he perdido entre las embriagantes bocanadas de aire, y ya no me sé detener a mirar la luna, a mirarte o a mirarme volando. Tenés razón. He olvidado aquel nido cálido de las palabras, he renunciado al éter en pos del mar, ninfa marina al final que no sabe sino danzar sobre el agua y jugar. Y jugar. Y algún día habré de descansar, de posarme sobre la vieja rama y mirarme en el reflejo cristalino del mar. Y algún día habré de volver, pero ese día seré otra, fresca y renovada, y ese día tampoco escribiré, unicamente rodaré entre mis letras, como en hojas de otoño.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos en algun momento perdemos nuestro reflejo de la vida. A mi me pasa simpre.

Ceci

Anónimo dijo...

El grito callado del fuego que hiela y el microbusero que respeta las reglas... ¿¡soy una poetiza!?