lunes, octubre 22, 2007

Avaricia

Quiero nada y al querer nada quiero todo, porque no hay algo que no se pronuncie como nada, porque todo es nada, y en la nada no hay límite, ni principio, ni final.
Quiero por tanto, todo. Quiero todo y me ahogo en ganas, quiero todo porque obtengo siempre nada al obtenerlo todo, por qué no sé sino convertirlo en nada y entre nadas es fácil quererlo todo.

3 comentarios:

LSz. dijo...

Queerlo todo... suena a normalidad femenina.

Anónimo dijo...

Querer todo es perderse en la nada y conformase con ella, pero nunca los estamos, siempre queremos mas no ? Sin querer todo que chiste tiene la vida ?

Ceci

Juan Manuel Escamilla dijo...

Tramposa; juegas a la paradoja. Todo lo obtienes al quedarte sin nada.