
-
-
--
-
-
-
--
-
-
-
-
-
--
-
-
-
--
-
-
-
--
-
-
-
-
-
--
-
-
-
--
-
Me mata que te mates. Joaquín Prieto, fallecido el sábado 16 en Belgrano, Buenos Aires.
Me mata que te mates. Joaquín Prieto, fallecido el sábado 16 en Belgrano, Buenos Aires.
Esto fue escrito aquí mismo para ti en enero del 2005. Lo copypasteo para la ocasión:
-
No puedo ocultarlo. Me duele. Estar sin ti. No puedo ocultar las lágrimas que empañan mis ojos, la impaciencia de volver a casa a dormir y olvidarme de todo.Las mismas caras me acechan, caricias viceadas en la costumbre: jugar a trascender, perderse en la nada. Te extraño. Se desvanecen mis fuerzas, vuelvo a ser yo y lloro, y el sentimiento hermoso ahora arde en mi garganta. No puedo sentirlo de otra manera; duele despertar, duele volver al mundo real y sentirme ajena de repente, sin una mirada para descansar, sin tin, sin nada. Me siento débil, es triste, quisiera que fuera de otra manera; quisiera que estuvieras aquí para poder transmitirte toda mi ternura con una sonrisa en la boca. Pero en vez de eso te has ido y yo me he quedado aquí, sin ti; extrañándote, extrañando la pureza de soñar, despreciando el sinsentido de esta noche cruel, y esperando que mañana sea otro día, otro día para creer. Te quiero.
-
No puedo ocultarlo. Me duele. Estar sin ti. No puedo ocultar las lágrimas que empañan mis ojos, la impaciencia de volver a casa a dormir y olvidarme de todo.Las mismas caras me acechan, caricias viceadas en la costumbre: jugar a trascender, perderse en la nada. Te extraño. Se desvanecen mis fuerzas, vuelvo a ser yo y lloro, y el sentimiento hermoso ahora arde en mi garganta. No puedo sentirlo de otra manera; duele despertar, duele volver al mundo real y sentirme ajena de repente, sin una mirada para descansar, sin tin, sin nada. Me siento débil, es triste, quisiera que fuera de otra manera; quisiera que estuvieras aquí para poder transmitirte toda mi ternura con una sonrisa en la boca. Pero en vez de eso te has ido y yo me he quedado aquí, sin ti; extrañándote, extrañando la pureza de soñar, despreciando el sinsentido de esta noche cruel, y esperando que mañana sea otro día, otro día para creer. Te quiero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario