Parece que las letras caen cada vez más de las hojas. Suprimir lo inverosímil, lo exagerado, lo conocido; suprimir lo repetido, lo íntimo, lo enervado. Escaleras infinitas que llevan a ninguna parte; y tirarlas. Dios, qué cobarde soy, la emoción resulta tan cacofónica y el silencio un refugio tan seductor; y sin embargo he de intentarlo, ya sin nada que perder, un juego de capricho vocación; no vaya a ser que se extienda la nada infinitamente entre mis piernas y mis brazos, y un día de estos no pueda curarme de mí misma ni siquiera con gritos de auxilio o signos de exclamación.
2 comentarios:
las letras son perturvantes, prefiero los hechos por que son contundentes. Dame la razon por que tus palabras son mejores que todas? Por que volver a tu blog es navegar en dulce dolor? Sera que me volvi un bohemio y no quiero aceptarlo. tal ves me he vuelto demente y adicto de tu amor por Morfeo. En todos los casos Yo si se, que seguire volviendo y bebiendo tus letras por que te encuentro brutalmente facinante.
Ah! que bueno que decides regresar y coincido con juan, tus letras son brutalmente fascinantes.
Saludos!
Publicar un comentario