Desdoblamiento.

No me tientes a desdoblarme que me desdoblo. La Unidad ya no seduce cuando te sabes otro, el infinito se pierde en una red de anonimato y ya no amenaza. Las palabras hermosas se han muerto, se han vuelto lugar común y ahora sólo queda la nada multiplicada en el tiempo, en un Apocalipsis de llanto mudo y sin salida.

Nadie finge bien, nadie puede negar tu ausencia; y no es que la vida no siga su rumbo ni que el sol no brille ni que la nada sepa, ni siquiera; por el contrario y peor aún, todo sigue, todo sigue y no puede ser visto por tus ojos, todo sigue y tu lugar es ocupado por un festival de ruidos y colores vulgares que no añoran tu regreso. Tus ojos quieren ver y no pueden por qué han negado la vista, mis ojos quieren ver y se dilatan absortos frente al todo, por eso te lo imploro, no me tientes a desdoblarme que me desdoblo; ahogaré el dolor con despedidas aplaudidas por extraños, con puntos y apartes y textos poesía hasta que me canse, hasta que me canse y te olvide...