Tengo rabia y para rabia, ninguna palabra basta. Ahora que de palabrerías me nombro experta y no me crean ni siquiera eso, porque como ya dije, es pura palabrería. Me pregunto si escribiendo lograré sanarme de mi y dejarlos a ustedes con la mierda en los zapatos. A decir verdad, me importa un bledo. Me importa un bledo y por eso escribo. Me develo ante un tú virtual porque no puede juzgarme. Total, puedo borrar comentarios si se me da la gana; y bajo advertencia no hay engaño.
Pero carajo, quiero compañía. Literatura, búsqueda de fama, desahogo. Nada es más que una ausencia, una petición a gritos de empatía. Recibídme en sus entrañas; les regalo mis versos, tomadlos, devorádlos, dejádme con nada, pero acompañada.
No importa más si el monstruo reencarnado conquista y destasa; saborea y escupe. No importa más si el cazafantasmas es un fracasado que nunca encontrará al fantasma; pues éste despareció cuando se comprobó su inexistencia. No importa más lo que se diga, no importa si me leen o me olvidan, si nadie me alcanza; pues esto más que comunicación, es palabrería.
Tal vez yo fui quien compró mi soledad desde un principio. ¡Qué asco! Hoy me aborrezco tanto, y por eso les agradezco desde el fondo de mi alma: Gracias por leer mis asquerosas letras, gracias por aligeran un poco mi existencia.
7 comentarios:
Que pasó bonita... creo no haber participado nunca de esa "palabrería" y jamás seré parte de la "sociedad de los poetas rabiosos", calma, que nuevos días vienen siempre... Un abrazo fraterno...
ja... ma(estra)
Tal vez sería bueno darle una mirada a los demás comentarios que hemos puesto en tu blog, Nerea-Alboníandar, (y ese tiene MUUUUCHAS universales ;) ) para que te des cuenta de que venimos a oírte y a acompañarte y recibir tu compañía virtual.
En tus letras, te muestras en muchos aspectos y modos como eres, y en parte por eso venimos; porque queremos estar contigo (o tánto como las distancias y la vida nos lo permite), y acercarnos tánto como nos dejes.
Por mi parte, si necesitas compañía, sólo tienes que llamar. Perdóname si fui el detonante (o uno de los) de este asunto.
Te estimo mucho, y ojalá no dejes ni la pluma ni la existencia.
Un abrazo.
No soy quien para desmentir que la soledad es perra cuando ya no la disfrutas, cuando no la deseas. Dificil es vivir, què le vamos a hacer. Hoy no tengo palabras de aliento, estoy igual que tu. Pero si de algo sirve, me siento identificada contigo y me gusta mucho lo poco que he leìdo de tu blog. Un abrazzo virtual, desde algùn rincon de la ciudad de Monterrey.
Hey, me he sentido igual que tú, anhelando a alguien que me hiciera compañía, alguien a quien contarle cualquier cosa, dejar al que soy del lado para escuchar a alguien más...
Sigo sin encontrar a alguien, pero creo que ocurrió algo mejor: Me siento feliz con mi soledad, no busco a nadie, nadie me jode con lo que no le agrada de mi persona, en sí, todo bien.
Espero que encuentres a alguien que te reciba, pero si no, espero al menos que disfrutes tanto la soledad como yo lo hago ahora
La Fama es puro cuento...solo sirve la pasion.. mientras dure.
Antes que nada, un abrazo... y harto silencio.
Qué le puedo decir, hay veces que la significación del silencio dice mucho más que cualquier trunca intención.
Así que dejemos que sea esa callada compañía (la que habla sin ser escuchada, la que está ahí sin que se le perciba) quien decida qué y cuándo decir lo que aún es inesperado.
Otro abrazo, cuídese harto y, aún el dolor hay que aprender a disfrutarlo.
Mientras tanto: tiene tarea en mi bló (por lo menos para distraerse un ratón).
"Relleno" soledoso: por cierto, la soledad no es un árbol en medio de la llanura, sino el no saberle hacer compañía a algo o alguien, así sea uno mismo.
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