No, no quiero moverme. No quiero extender mi brazo y encontrarme por accidente con un abismo, con una ausencia deshecha; tu ausencia, entorpecida frente al cuerpo pesado, frente al alma lúdica, soñando, creyendo, creando.
No, no quiero extender mi brazo y encontrarte por accidente, empapado de sueños, angustiado de tiempos; no quiero mirarte esta noche en el engañoso terreno del ensueño, en el insomnio maldito de tenerte y no, de perderte entre los pliegues traidores de la existencia.
No, no quiero moverme. No quiero sentir las sábanas ligeras sobre mi cuerpo; sentir con mi piel lo que mi alma no siente. No quiero anular la posibilidad de que estés y estando te pierda; o de que no estés y al buscarte, sea ya demasiado tarde…
No, no quiero extender mi brazo y encontrarte por accidente, empapado de sueños, angustiado de tiempos; no quiero mirarte esta noche en el engañoso terreno del ensueño, en el insomnio maldito de tenerte y no, de perderte entre los pliegues traidores de la existencia.
No, no quiero moverme. No quiero sentir las sábanas ligeras sobre mi cuerpo; sentir con mi piel lo que mi alma no siente. No quiero anular la posibilidad de que estés y estando te pierda; o de que no estés y al buscarte, sea ya demasiado tarde…
3 comentarios:
Quietecita solo disfruta de un momento.. de esos que se nos van todo el tiempo
no kiero nada...
solo kiero estra en paz conmigo mismo
maldita vida
No mas sabanas lijeras...sentir con mi piel ...es muy Lindo...besos
Publicar un comentario