lunes, septiembre 12, 2005

Silencio.

Dejar al silencio alumbrar
otro tipo de Verdad,
aquella que con nuestra lengua
blasfemamos
(mamamos, versamos).

Dejar al silencio gobernar,
sobre aquello,
(esto/ lo otro, ¿qué?)
Precarios adornos,
de lírica, de llanto.

Dejar al silencio hablar
por nosotros,
dejar nacer
al entendimiento...

2 comentarios:

Salvatiere dijo...

Como detona en pensamientos la mente, cuando se carga de ese silencio complice. Saludos.

Anónimo dijo...

Delicado ritmo, un poema lleno de suavidad intensa.....