domingo, septiembre 18, 2005

Pequeña niña mía

Pequeña niña mía, perdóname por no poder salvarte. Perdóname, pedazo de esperanza, por no poder arrancarte de la muerte; frente al rugido de las olas, frente a la impotencia del peligro, atentando cruel a la inocencia...
Pequeña niña mía, perdóname por la vida, perdóname por el mar, incesante devenir que un instante nos roba un suspiro, y en otro, la vida...

1 comentario:

Unknown dijo...

El perdón llega con la redención.

Saludos.