Olas de eternidad. Nos derretimos en agua onírica. Pronto nos volveremos uno. Pronto dejaremos de existir. El soñador despertará y nos quedaremos atrapados en un paraíso sin final, en un laberinto de ilusiones. Y nos carcomeremos por dentro que será afuera, y nos moriremos juntos y apareceremos lejos, como en un principio. Y en mi cama y en mi soledad, tomaré una aguja con miedo y comprobaré mi existencia. Dolerá la realidad, sin ti.
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