sábado, octubre 09, 2004

Hilos

Soñé que escribía un libro, pero al leerlo eran sólo letras, letras y letras....

Las lágrimas son sólo el reflejo de un espejismo, y entonces el espejismo existe...

El mundo se sostiene por un fabuloso cuento de hadas. Hasta que un día te sientes solo, y al buscar una respuesta, nada más encuentras un estúpido libro de tu infancia...

Tal vez un día te levantes y entiendas al amor: habrá llegado la hora de marcharse.

¿Por qué te sorprende que llore por la muerte de esa pobre hormiga? Si no entiendes la esencia de la hormiga, ¿cómo pretendes entender la mía?

Es fácil amar a una china. Mientras la ves, tú sonriés. Mientras ella habla, tú le cantas. Y al final, ella regresará a China, y tú sentirás que fueron uno...

Las historias vividas te encierran en tu memoria; y lo que has de vivir no llega, pues no tiene memoria...

¡Que gritos, que ruido! Sólo callense un momento, dejen que el susurro me ensordezca, luego podremos disfrutar de esta estruendosa función.

Ahora entiendo a los ermitaños, no tienen que soportar al mundo soportándolos

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