Las cascadas fueron rosas y verdes
en las palabras
los cielos fueron suaves al tacto
en las palabras
la vida fue fértil
el infinito alcanzable
el mundo mágico y divino
en las palabras.
Luego vino el silencio
y como era de esperarse
el universo entero
perdió piso y dueño.
*Para mi extrañado y sus palabras.
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