Me resisto a ser un espejismo de deseos y construcciones; una figura acabada y firme, una mujer feliz. Me resisto a los mundos que no se tambalean, ausentes de miedo y de vida, ausentes de sí. No quiero temer a mis temores, no quiero ser inmortal, no quiero callar por hacerle culto a la eufonía ni matar para hacer callar.
Es éter y sal una orgía de heridas, que embriagadas se reinventan, se evaporan; un espejo bravo, un invencible temblor, una lucha a muerte y toda la vida corriendo en un río de palabras que reafirmadas no le deben nada a nadie, ni tienen por qué pedir perdón.
Es éter y sal una orgía de heridas, que embriagadas se reinventan, se evaporan; un espejo bravo, un invencible temblor, una lucha a muerte y toda la vida corriendo en un río de palabras que reafirmadas no le deben nada a nadie, ni tienen por qué pedir perdón.
1 comentario:
excelente reafirmación!!!!
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