jueves, febrero 14, 2008

Miradas

- No me mires.
- ¿Cómo sabes que te miro?
- Porque yo te miro.
- ¿Y cómo me reclamas entonces?
- Injustamente, como se reclama siempre.
- Deberías intentarlo, querida, prometo que afuera hay cielo, pasto, tierra.
- No, no lo hay, quizás lo haya después, pero ¿mientras?
- Mientras...
- Mientras no te miraré.
- Viene entonces tiempo de ceguera.
- Yo lo sé.

1 comentario:

ángel dijo...

La mirada que inventa al otro va camino de la oscuridad, o viene de la luz, de esa neblina que enceguecidos entretejen aquellos que detienen al mundo cuando se miran, como (más o menos) reza el verso de O Paz. Un gusto descubrir tu espacio, y leerte.


Saludos...