Puedo pensar en ti. Puedo, en verdad puedo. Soy buena en eso. Basta cerrar los ojos, evocar aquel cielo anaranjado y el momento escalofrío. Puedo. Puedo quererte con los huesos, con la carne, con la boca; sostenerte delicado entre mis brazos, hacerte mío. Puedo, en un descuido, volver a amarte. Y volverlo a hacer porque tu risa, porque tu voz, porque el temblor de mi cuerpo, amor. Puedo acercarme a ti de rodillas, morderte los dedos y los labios, pasar mi mano por tu cara, por tu pelo, mirarte enternecida y perder conciencia frente ti y para ti porque te quiero. Todo eso puedo hacer.
Pero en algo me darás la razón: ¿así como para qué? Porque te he dado siempre más de lo que has querido recibir, amor, y ya aprendí, mejor nada te doy aunque lo pueda.
That's my answer.
Pero en algo me darás la razón: ¿así como para qué? Porque te he dado siempre más de lo que has querido recibir, amor, y ya aprendí, mejor nada te doy aunque lo pueda.
That's my answer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario