miércoles, octubre 03, 2007

Poco hay de voluntad...

Crecer conlleva pérdidas sin consuelo. Carencias que sólo admiten remedios imaginarios, como la literatura. Juan Villoro.

Poco hay de voluntad en estas letras que se tejen y destejen jugando a rescatarse, en este único último recurso antes de la muerte. Escucho música muy alto para no pensar, lloro pero en silencio, me tienta mi debilidad, me llama a buscarte pero no te busco, sólo tiemblo y sólo espero encontrarte en el camino por casualidad.

Me odio a mí misma por no saber cómo caer, por vivir suspendida entre los aires, sin caer ni levantarme, sin entrar ni salir; odio ser yo y no yo y compartir además mi esquizofrenia, contigo, y exigirte que la entiendas y exigirte que me ames y que no, que me mates pero no.

Porque a mujeres como yo no las conoces; las contraes. Como los matrimonios y las enfermedades y las deudas. Y lo siento tanto, porque yo también me contraje hace tiempo y no hay salida, creeme, no hay salida.

1 comentario:

Nerea dijo...

Además sí creo en esa cita del Diablo Guardían:
"A mujeres como yo no las conoces; las contraes. Como los matrimonios y las enfermedades y las deudas."

Para bien o para mal.