Pero por qué no habré de estar en lo correcto, quien trazó la línea bien y mal, quién dijo que no era triste un día festivo, quién ordenó que habíamos todos de cantar. Mientras uno llora todos gritan, gritan porque el llanto impone y no lo quieren escuchar. Llorar es mostrar la fisura del mundo, la herida abierta de la humanidad, pero el mundo ha estado siempre fisurado y herida siempre la humanidad, así que… ¿por qué no llorar? Me rehúso a callar por cordura o vanidad, me rehúso a vivir en eterno simulacro y sobretodo me rehúso a negarme mortal.
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