viernes, agosto 10, 2007

Ella

Y qué si no se trata de él sino de ella, ella, piel de serpiente, supervivencia fatal, ella espejo repelente, cómplice y Nemesis, ambas atadas del mismo talón. Y qué si no se trata de él cuando la besa sino de ella que es besada por él y que lo besa de regreso, ella que lo aprieta con fuerza y le dice: no te vayas, no con ella, no, no te vayas, y lo dice en el mismo tono que lo digo yo cuando él se va con ella. Y qué si no somos diferentes, si compartimos el insomnio y la desesperación, si ella se quiebra de la misma forma que yo lo hago cuando piensa en él, si ella me repudia tanto como yo a ella y sólo por ser el rastro obvio de la derrota y la otredad. Yo sé que se muerde las ansias, yo sé que se rompe, que llora por las noches cuando él se va, (como yo lo haría si me quedaran ganas, como yo lo hacía todavía antier y hace dos semanas)
Pero al final del día quién es él y cuál es el afán, él no es nadie, él no vale esta obsesión. Por eso digo, quizás no se trate de él sino de ella, ella que tanto merece ganar aunque él no la merezca ni a ella ni a mí ni a nadie.

1 comentario:

Seductra dijo...

No sé como llegue aqui.
No sé si tu escribiste lo que leo.
Yo no dejo comentarios, pero me fue irresistible.
Me conmovió mucho esto.
Lo siento por ti, por ella, por el, y por mi y mi identificación con todo.

Saludos.