viernes, abril 27, 2007

Oración a un dios inexistente

Dios mío, oh Dios mío, tú que no existes, tú que eres tierra y muerte y pudrición, tú, Dios omnipotente, que lo sabes todo, que lo ves todo, tú autoconociencia, mirada interna, tú, tú que eres yo, tú que sientes lo que yo, desgarre infinito, tú, Dios de los abismos, a ti te imploro: no me dejes, no me dejes morir, no frente a ellos, no sola, no. Dios de la ceniza, tú que eres decadencia, pertenencia, tú Hades, tú rebelde del logos, no los dejes venir, dale paz al mundo de los muertos, que con tequila les baste, que con estuatillas tengan, no permitas que vengan aquí, no permitas que el éter se vuelva material, no me permitas envenenarme de sal. Os ruego señor, os ruego que los detengas, por favor, que no confío más en las barreras entre yo y el mundo, y entre el mundo y la imaginación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si mi dios existiera, mi mundo seria menos cuestionable e indeciso.

Cecilia