Yacés, en el último rincón del absurdo; ahí donde la tierra te abraza y te aleja, donde el olvido tienta y ni el silencio suena. Presa de las entrañas del cosmos, vos mejor que nadie sabés olvidarte, desentenderte en un cuerpo que ya no es de vos, que ya no es nadie. El sinsentido se gesta entre la tierra que piso y el recuerdo que se transforma en el aire.
Vos y yo no somos iguales, nunca lo fuimos, vos siempre volaste mejor, yo siempre tuve rotas las alas. La distancia es inquebratable. Yo soy yo, todavía, vos ya no, vos sos ahora nuestro dolor, vos sos el lastimoso aire de tu ausencia, vos sos fango, sos sangre, sos éter y sal...
Vos y yo no somos iguales, nunca lo fuimos, vos siempre volaste mejor, yo siempre tuve rotas las alas. La distancia es inquebratable. Yo soy yo, todavía, vos ya no, vos sos ahora nuestro dolor, vos sos el lastimoso aire de tu ausencia, vos sos fango, sos sangre, sos éter y sal...
1 comentario:
que melancolía, la distancia, el dolor, espero ya ser inmuene, al menos creo que ya lo soy en cierta forma
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