Le tengo miedo a tus ojos, a la palabra de tus ojos, manantial cristalino de deseo, de abismo y perdición. Le tengo miedo a tu cuerpo, templo de mi templo, a tu cuerpo que se escapa, que se desdobla múltiple en mi mente y en mis senos deseosos de tu semen, le tengo miedo al temblor de mi piel y de mi alma, a mi sed de sangre y tinta, a mis carencias.
Cuánto miedo habita en mi, qué terror a la falta de idiosincracia, al olvido del secreto y la palabra, a la inadvertencia del milagro. Es tanto mi temor que temo morir asfixiada en el seno mismo del terror. Tambaleante me encuentro en el límite de lo irreversible y tiemblo. No quiero caer. No quiero que me dejes caer. Rescátame del infierno que me quema por debajo de la piel, dame de beber de esos ojos que temo, de ese cuerpo desdoblado que trastoca a mi alma trémula y le brinda descanso a mi conciencia, por favor, necesito de ti y de tu mundo para poder salvarme, para poder entregame a la hipnosis del sueño y ser otra, para siempre, en tus brazos.
Cuánto miedo habita en mi, qué terror a la falta de idiosincracia, al olvido del secreto y la palabra, a la inadvertencia del milagro. Es tanto mi temor que temo morir asfixiada en el seno mismo del terror. Tambaleante me encuentro en el límite de lo irreversible y tiemblo. No quiero caer. No quiero que me dejes caer. Rescátame del infierno que me quema por debajo de la piel, dame de beber de esos ojos que temo, de ese cuerpo desdoblado que trastoca a mi alma trémula y le brinda descanso a mi conciencia, por favor, necesito de ti y de tu mundo para poder salvarme, para poder entregame a la hipnosis del sueño y ser otra, para siempre, en tus brazos.
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From: Karime
To: Armando
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