lunes, mayo 08, 2006

Por una gota de elíxir

Tantas personas han muerto, tanta tragedia. El olor de la peste empieza a invadir las calles, los cadáveres ya no caben debajo de la alfombra. Mi alfombra. Qué fatuo afán por terminarlo todo, por destajar la existencia humana y convertirla en retazos de nada. Amor. Una carencia se consume en mi pecho y convierte todo en hielo u oro. La agonía toma un matiz gélido de deprimente dorado. El reino de Midas se está muriendo de hambre; los niños gimen mientras estrujan sus intestinos flácidos, secos, llenos de lombrices. Las señoras gritan consternadas, pálidas y sucias; claman por la muerte del Rey.
El peso del final gobierna sobre la conciencia del Creador. En el octavo día le diagnosticaron esquizofrenia. Pero los mortales somos nosotros y no él. Destrucción. El caos se filtra entre las coladeras, entre los rayos de sol, entre las ranuras de los dientes de aquel que se atreva a sonreír.
Y tanto veneno por una gota de elíxir. ¿Amor? ¡Cuidad que no sea color pantano! ¡Las orquideas son raras, malditas, inadaptadas sociales! Las perfumerías no venden bien si no es rosa hasta el color de la sombra de la empleada, y la orina de conejo y la baba de caracol en las paredes. ¡Que se te caigan las uñas con ese barniz durazno venéreo! Y persígnate en nombre del cosmos, padre de los cosméticos. El cosmos. El orden. El pinche orden que nos separa.
Bendito seas por no caber en el dolor de cabeza del Error. Cansada estoy de este hedor a putrefacción, de esta vitrina verde mierda y el que quiera azul celeste que le cueste ¡y cuesta! Y sangra la soledad por los poros, y el vómito de bilis adorna la bestial escena. Todo por una gota de elíxir. Y duele.

5 comentarios:

reds dijo...

Cuidado te invade la necrofilia...saludos,

ramses dijo...

guau, pura intensidad, by the way ya tengo blog visitalo

Canek Zapata dijo...

aplausos mujer aplausos. "de esta vitrina verde mierda y el que quiera azul celeste que le cueste" que finura

Glifo dijo...

genial, me encantó cada línea, pintas una realidad tan terrible como cotidiana y dolorosa. Fuerte y bien narradado, sentido hasta la médula, y golpea fuerte.

Unknown dijo...

...¡Y que si no! ¡Ah, cómo cuesta! (en mi caso, como 30 kg y sigue sin haber resultados...) Pero al final... no deja de ser azul celeste; no deja de ser elíxir.
Creo que estoy condenado a no dejar de idealizar el amor, porque el día que lo haga, abandonaré su búsqueda.
O tal vez (lágrima escurridiza) ya es tiempo de que en efecto la abandone.
Tal vez debería dejar de ser egoísta y consagrarme a ideales como la Justicia; o lograr que el amor nazca entre los otros, o la paz... tal vez me toca vivir sin otro amor que el propio, herido y condenado a fallar desde el comienzo.
Tal vez...
Tal vez debería callar de una buena vez y para siempre.
¡Saludos!
Tal vez...