Izquierda arriba. Primera línea. Decir. Cantar con la voz ronca de nuestros demonios la canción de cuna, cantarla y susurrarla con malicia; con la inocencia necia y puta, que desangrada pende del hilo de nuestra existencia. Gritarla. Mecerla con el eco de nuestra esquizofrenia; gemirla con la mano en el sexo, llorarla con el alma desahuciada echa pedazos.
Acurruquémonos en el empalagoso confort de nuestros sueños, devastados, corrompidos, cohabitando demoniacos con la rapsodia molesta de la esperanza.
Hasta que el hilo se se rompa.
Hasta que la esfera se quiebre y el niño llore.
Para empezar, de nuevo, la canción de cuna...
6 comentarios:
Es inevitable. A cada crisis, sigue una restructuración... para caer de nuevo en crisis.
¿O lo es?
¿No será más bien que cada vez que se cae la esfera la agarramos más fuerte; no será que buscamos el elíxir que aleja a los demonios cada vez que se despierta el niño; no será que el niño crece y aprende a manejar sus pesadillas?
Creo en crecer...
Me gustaria conocer tu opinion sobre lo que escribo,
salutes,
http://williamsreds.blogspot.com/
Hay males necesarios a nosotros que nos tocó vivir... Un abrazo.
Hola dear, he entrado x primera vez a tu blog y veo q mi percepción no me engaño, jejejej.
Eres exactament como ensaba, ten cuidado, en lo que escribimos dejamos más de nosotros de lo que nos imaginamos....
Tienes cosas muy interesantes, keep writing xq d verdad q lo haces bien.
Cuidat y nos veremos en la school
hasta que las velas no ardan...
Cantemos pues sin misericordia, hasta que la garganta se cierre y sangre, y no pueda gritar sin deshacerse, aedos del pasado y del futuro, demonios solitarios.
Besos de buenas noches.
Publicar un comentario