jueves, noviembre 03, 2005

Muerte

Olvido. La tierra cae pesada sobre mi recuerdo. Una lápida y un epitafio. Luces intermitentes. Se acaba el tiempo. Se acaba el tiempo para recordar que existes.
No pensé en ti; mientras moría no pensé en ti. Tampoco en mi. Lloraba mientras moría, lloraba mientras recordaba vivir.
Extripación de recuerdos. Ya no los necesitas. No te contiene el pasado. No existes más.
Suicidio en tu propia mente. Auto-aborto. El feto muerto de la posibilidad. Un pospretérito redundante. Desdoblarte en otro. Zumbidos de hubiera-sido.
Me pierdo. Reflejo torcido de la humanidad en mi; de mi en la humanidad. Anonimato, imágenes fundidas de rutina. Muerte.
Cámbienme el rostro, cámbienme el alma, permítanme renovarme.
Llora el niño en la habitación 206. Final feliz para un alma en pena.
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"Espejo lodoso. Chorrea la memoria..."
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5 comentarios:

Don Chucho dijo...

Definitivamente, un final muuuuy feliz

Anónimo dijo...

INEVITABLE ,PERO BELLO OAL MENOS RECONFORTANTE

Unknown dijo...

Renueva tu alma bajo el rocío de un nuevo día.

Saludos.

Eva dijo...

que bello escribes, mujer

Tania dijo...

que seríamos sin recuerdos?

besos