sábado, octubre 15, 2005

¡Oh, luna mía!

¡Oh, luna mía,
diva cruel!
Te traigo la ofrenda
de esta noche:
¡Tómame!
Abandóname
en tu mar de estrellas
en mi abismo de letras.

¡Oh, mi luna amada!
Bebe salvaje
de mis senos
el brebaje
de mi desgracia.

Feto de sueño
zumbeante sonaja
de esperanza.

¡Luna!
Espejo de muertos,
farol de mi desvelo,
¿Por qué callas
cuando me miras?

Diosa de la penumbra,
nena que juega
a las escondidas
¡No finjas más!
Ya sabemos
que no eres madre,
ni consuelo;
seductora nos miras,
mas traidora
nos dejas morir.

¡Luna!
Engendro de fuerzas malignas
¿Qué culpa tenemos nosotros,
los mortales,
de tu rompimiento con Morfeo?

¡Oh, mi luna amada,
mi luna injusta!
Te despojo
de tus ropas de musa,
Te arrebato
el sinfín de versos.
No los mereces;
yo te conozco y sé,
que tú cómo nosotros,
estás sola
y sufres…

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Confieso que le he robado un verso a un antiguo texto mío, si a alguien le suena familiar, no es casualidad.

4 comentarios:

Umma1 dijo...

Mucho más sola que nosotros, ella ni siquiera puede ilusionarse con la ficción de una compañía.
Felicidades!

RAYDIGON dijo...

No lo reconosco, sigue robanto cosas lindas como esta.
La luna es complice de quien asi lo desea...

Gracias por la visita guapa.

Besos de Merlin en sabado.

wallychoo dijo...

La Luna hizo que te conociera desde este blog, Muy interesante, Te Leo

Anónimo dijo...

Espero que este fragmento no sea el que has tomado prestado...me encanta por su sensualidad:
Bebe salvaje
de mis senos
el brebaje
de mi desgracia