Serpientes de agua sisean en mi ventana,
espíritus mitad animal, mitad melancolía.
Una sombra gris cubre de repente
el aura de mis pensamientos.
Corren de prisa cauces de caos,
por la ciudad que llora,
que huye del llanto,
de prisa, empapada.
¡Solidaria soy al dolor de cielo!
¡Solidaria soy, que rendido llora!
Un minuto de silencio,
por la humedad de mis pies,
por el incesante andar,
en este día de agonía divina.
2 comentarios:
Si esto es agonía... tú eres divina...
Me encantó tu comentario del día sin automóvil... exelente humor...
Me has hecho reir...
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