Cuando me miras con tus cristales ojos, y te veo caer en tu abismo y ausentarte; cuando dejas de mirarme..., y te lamo las heridas -hembra o bestia-, cuando eres ruin y aun te encuentro bello; pienso en el amor -ese ente petulante-, y sonrío cínica, frente al cruento y sabido desenlace, en el que me sacio con nada y desprecias mi todo...
Y me jacto de saber que es así y no al revés, que te siento y me siento bien. Nimia y franca, des-espero, me liberó, y por un momento eres sólo...el juguete de mi amor, y jugando yo te quiero.
Y me jacto de saber que es así y no al revés, que te siento y me siento bien. Nimia y franca, des-espero, me liberó, y por un momento eres sólo...el juguete de mi amor, y jugando yo te quiero.
1 comentario:
¡Exacto! El único juego en donde apostamos todo aún sabiendo que perderemos algún día.
Besos lúdicos.
Publicar un comentario