sábado, abril 23, 2005

Tiempo


No confíes en el tiempo, confía en mí. Y desapareció para siempre...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Correcto, menos mal que no le añadió la tortura... Sí, si se la añadió como Lord Byron... Ah, eres hermosa!. Saludos me quedo a visitar tu capricordnio. ¿Además de hermosa, capricornio... Bueno, buen, bueno!. Bienvenuem Ôh vie!.

Anónimo dijo...

...«¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Voy a llegar tarde!» (Cuando pensó en ello después, decidió que, desde luego, hubiera debido sorprenderla mucho, pero en aquel momento le pareció lo más natural del mundo). Pero cuando el conejo se sacó un reloj de bolsillo del chaleco, lo miró y echó a correr, Alicia se levantó de un salto, porque comprendió de golpe que ella nunca había visto un conejo con chaleco, ni con reloj que sacarse de él, y, ardiendo de curiosidad, se puso a correr tras el conejo por la pradera...
Tomado de : Lewis Carroll
ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS