Encuentro en ti todo lo que temo. Huyo. Niego tu nombre y borro tu rastro. Te ignoro y convierto mis espejismos en simples poemas de amor. Mas en la apariencia o en el engaño, te pienso y sonrío. Y en las noches suspiro sin razón y a escondidas. ¡Qué afán más precario el mío entonces de querer matarte! ¿Por qué? ¿Por qué no puedo aceptarte? Cargo contigo en silencio y ni siquiera sé si lo que cargo son piedras, amores o mi propia destrucción...
1 comentario:
Sensacional Nerea, saludos y ojalá que siempre tengamos de tus escritos, para reflexionar y así entender lo que en algunas ocasiones nos atormenta con cosas pasadas, cosas a las que por desgracia nos aferramos y nos hacen pensar tonterías...
*Karime*
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