Un sueño

Lindo sueño aquel. La luna hipnotiza a cualquiera. Esa noche, frente a la ventana, le pediste un deseo a una estrella, y te fuiste a dormir abrazando a la almohada. Querías que un querer te quisiera, querías querer al querer, querías soñar, querías abrazar a esa estrella. Y la ilusión se formó delante de tus ojos. Debajo de tus párpados. Y aquel cuento de hadas fue tuyo, construiste un sol que no te abandonara, creaste el día, hasta que el día -ese que más que vida es muerte-, llegó. Y al despertar el tiempo ya no era tuyo, mas era para ti. Un sabor agridulce seducía tu boca, y sabías que las horas eran sólo cómplices que te acercaban a otra noche de sueños.
Pero entre tantas noches olvidaste el sueño de aquella estrella, y en la obscuridad un día no pudo más, y se apagó en el firmamento...