sábado, julio 17, 2004

Poseída

Estoy molesta. Tan molesta contigo y molesta también por tener que cambiar el habitual "tigo" y volverte a dedicar algo. Casi como siempre. De nuevo me posees, por hoy, pero ahora juegas con mi rabia, que al final actua igual que mi amor.
Sueño contigo (insomnio). Sueño con un sin ti. Llevo tanto tiempo queriéndote perder, tanto tiempo perdiéndote sin querer . No tienes final. Estás en mis venas y grito y lloro con tu pasión (como si no me bastara con la mía). Te expreso con furia, y me da furia expresarte, aunque sólo logre pinceladas de miel agria. Y es que dime mi diablo guardían, ¿cómo me deshago de un demonio?
Hoy ya no quiero sentirte, aunque eso me lleve a perdonarte. Sólo desaparece. Vete ya a tu lugar.

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