miércoles, junio 30, 2004

De espejos

Creías que ya nadie podía quererte. Levantaste el rostro, y te viste tímidamente al espejo. -¿Será cuestión de piel? Cambiaré de peinado- pensaste, pero parecía no ser suficiente para alimentar al lobo. Repasaste los diecisiete años de tu vida, repasaste tu primer rechazo, y tu segundo. Nada parecía tener sentido. Estuviste por primera vez frente a ti y sentiste miedo. Creías que ya nadie podía quererte. Sin saber de reglas, sin saber de razones o errores, simplemente este destino resultaba intolerable. Tenías miedo de merecerlo, tenías miedo a inspirar rechazo. No podías más. Te lanzaste al abismo y perdiste interés. Te volviste fuerte y tonto, te dejaste vencer. Las mujeres no eran lo tuyo, pensaste.

A lo mejor sólo te equivocaste de espejo, a lo mejor sólo te faltó ver por el reflejo de mi mirada enamorada.

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